El ley en Connecticut da algunos ejemplos de lo que puede constituir conducción imprudente, pero ya no define explícitamente qué constituye imprudencia. La ley prohíbe a los conductores conducir un vehículo de motor de forma imprudente, teniendo en cuenta las condiciones de la carretera. Si un conductor imprudente chocó contra su vehículo, debe analizar sus opciones con un abogado de accidentes automovilísticos.

¿Qué es la conducción imprudente?

Generalmente se entiende que la conducción imprudente es la creación de un riesgo sustancial, irrazonable e injustificable de daño a otros y un desprecio o indiferencia deliberada y consciente ante ese riesgo.

Según la ley de Connecticut, la conducción imprudente requiere una elección consciente e intencional por parte del conductor de actuar de una manera que cualquier persona razonable diría que presenta un grave peligro para los demás.

Sin embargo, la imprudencia en la conducta de un conductor requiere algo más que simplemente no ejercer un grado razonable de vigilancia o cuidado para evitar peligros para los demás. La imprudencia es más que una mera negligencia.

Ejemplos de conducta que pueden llegar a un nivel de imprudencia incluyen:

• Viajar a velocidades excesivas. Conducir a una velocidad de más de 85 millas por hora es una conducción imprudente en Connecticut. Intuitivamente, no debería haber ninguna diferencia entre conducir a 84 millas por hora y a 85 millas por hora, pero la ley tiene que hacer una distinción entre lo que es imprudente y lo que no lo es. En Connecticut, el número mágico es 85, pero eso no significa que conducir a 84 millas por hora sea menos peligroso, y los conductores que exceden la velocidad pueden causar lesiones incluso si no fueron técnicamente imprudentes.
• Ignorar las leyes de tránsito. Los automovilistas que entran y salen de los carriles podrían ser arrestados, acusados y condenados por conducción imprudente, y lo mismo ocurre con aquellos que deliberadamente ignoran y conducir a través de señales de tráfico o señales de alto.
• Carreras. Hay temerarios y otros buscadores de emociones que eligen deliberadamente competir con sus autos por las carreteras con otros vehículos en la carretera, ya sea solos o con otros. carrera callejera representa un peligro sustancial tanto para los corredores como para todos los demás que comparten el mismo camino. Independientemente de cómo lo hagan o a qué velocidades, correr en la carretera es un peligro constante y un accidente a punto de ocurrir.
• Pasando por una curva ciega. Todo conductor sabe que no debe cruzar una línea amarilla continua en la carretera para adelantar a otro vehículo. Todo conductor también sabe que las carreteras están marcadas con una línea amarilla discontinua para indicar dónde se puede adelantar con seguridad. Sin embargo, algunos ignoran estas reglas, y cuando pasan en una curva ciega donde no pueden ver lo que viene en la dirección opuesta, corren el riesgo de sufrir daños a un nivel que la ley considera imprudente.

Leyes de conducción imprudente

La ley de Connecticut establece que "Ninguna persona podrá operar ningún vehículo motorizado en ninguna vía pública... imprudentemente, teniendo en cuenta el ancho, el tráfico y el uso de dicha vía". La ley señala varias acciones específicas como infracciones, incluida conducir a una velocidad que pone en peligro la vida de alguien que no sea el conductor y conducir a más de 85 millas por hora. Otras acciones que la ley prohíbe son conducir un vehículo comercial cuesta abajo con la marcha quitada y operar a sabiendas un vehículo defectuoso.

La ley castiga la conducción imprudente con una multa de $100 a $300, prisión de hasta 30 días, o ambas, por una primera infracción y una multa de hasta $600, prisión de hasta un año, o ambas, por cualquier infracción posterior.

Conducción imprudente y lesiones personales

Más que 36.000 personas murieron en un año reciente en accidentes de tránsito en los Estados Unidos. Millones de personas más sufren y sufren lesiones graves, a menudo mortales o que alteran sus vidas. Muchas de estas lesiones y muertes graves son el resultado de accidentes por conducción imprudente. Si usted o un ser querido fueron víctimas de un accidente causado por un conductor imprudente, comuníquese con un abogado de accidentes de Connecticut para analizar sus opciones. La ley otorga a las personas en esta situación el derecho a presentar un reclamo por lesiones personales.

Consecuencias de la conducción imprudente

La consecuencia potencial más obvia de la conducción imprudente es el mayor riesgo de provocar un accidente grave. Cuando un automovilista vuela por una carretera por encima del límite de velocidad indicado, es posible que no pueda reaccionar o responder a una situación peligrosa, como un vehículo lento adelante o uno que debe detenerse debido al tráfico o a un obstáculo. Un accidente a alta velocidad podría provocar la muerte o lesiones que alteren la vida de otras personas que comparten la carretera.

Además de la posibilidad de enfrentar responsabilidad por un accidente y lesiones, los conductores imprudentes pueden enfrentar cargos penales y posibles multas, penas de cárcel o libertad condicional.

Las compañías de seguros tratan de mantener sus pagos en un mínimo, y si notan un comportamiento riesgoso entre algunos de sus asegurados, la inclinación es aumentar los costos de las primas para compensar el riesgo. Por lo tanto, un conductor con un historial de conducción imprudente probablemente verá aumentar su prima de seguro, especialmente si la infracción se repite y supera lo que se podría esperar que fuera una excepción. Las tarifas del seguro también pueden aumentar si un conductor imprudente provoca un accidente y lesiones, ya que la aseguradora será responsable de cubrir las pérdidas de las víctimas.

Un conductor que conduce imprudentemente también puede enfrentarse a una demanda por lesiones personales si su conducción imprudente causa un accidente que resulte en lesiones, muerte u otras pérdidas. Las víctimas de accidentes lesionadas o los familiares sobrevivientes pueden solicitar una compensación para cubrir los costos y gastos relacionados con sus lesiones, como facturas médicas, pérdida de ingresos, dolor y sufrimiento, y más.

Si sufrió lesiones en un accidente ocurrido debido a un conductor imprudente, llame a un abogado de accidentes automovilísticos de Connecticut para obtener asesoramiento sobre lo que debe hacer para defender sus derechos y obtener una compensación completa.